Rosalynn vio a Brian en cuanto abrió la puerta.
Un potente olor a alcohol se desprendía de él, sugiriendo que había asistido a una fiesta.
No lucía muy contento.
"Te dije que me esperaras en casa. ¿Por qué no me hiciste caso?", le preguntó.
"Aún es temprano. ¿No puedo pasar un rato en mi propia casa?", le dijo señalando la hora.
Brian chequeó el cuarto y notó que, a diferencia de otros días, reinaba la tranquilidad. "¿Y Karina?", le preguntó curioso.
"Regresó a su casa", respondió.