ención. Dado que el tiempo asignado por Boris casi había terminado. Pero,
iente no sería bueno. Pablo y Sara llegaron con sigilo, y pronto él corría adelante, asegurándose d
mirando hacia abajo en señal de respeto o miedo. Pero no de él, porque ella también es descarada, sino por el motivo de su encuen
o de correr detrás de las tiendas y descubrir el daño de este desas
ar ganar las monedas. Pero corrí tan lejos como mi pierna pud
que ni siquiera tomó aliento
de los guardias,
o parecía haberse perdido con Samara al verla jugu
do ha terminado por hoy. Callaos por aquí, q
ar sus cosas den
los regalos. Se ahorraría unas cuantas monedas seguro. Y solo pensar en que todo va m
enta los hechos de la confusión. Así que corrió tras Pabl
. ¡Siéntate aquí
a informacion en detalle y con su mas que propositiva version en contra de Sa
nos vigilará a todos. Y sabes que le tengo miedo. Ahora dime... por qué esa cara de enojo ya es lo suficientemen
nta de que Sara ni siquiera estaba pr
e gusta cuando te ve
a cita. ¿Cómo vas a salir, si ahora Samara te ha hec
nte, seguro que encuentra algo para escapar d
n con
que haremos.... oh
lo sí
oris, solo le p
regunta que pronto fue respon
, mira! Mostran
tamente
óndelo
có a Boris, ha
) ¿puedo ha
é es
ajo el puente entre unas piedras. Ya que los guardias siempre se los quitaban a las niñas gitanas cuando estallaba un problema. Y como un astuto engaño, diciéndole a Boris lo intel
o al menos no queriendo que los gitanos caminaran más por el Puente Carlo
diciendo que él sabía mejor dónde estaba que el
rte que ya ha tenido suficientes problemas po
se y no ser visto. Dejando el espacio del campamento asegurándose de que no la
secución. Una falda debajo se convierte en la parte superior, un pañuelo en la cintura se convierte en un pañuelo en
ón le dejaría entrar a la propiedad. Sería tarde ya, pero sería una oportunidad única de hacerse c
olor era lavanda. Ya me imaginaba sus perfumes y aromas que podrían salir de esas flores y que estarían condensados en pequeños frascos de perfume. Pero, debería actuar como un grosero y grosero, ni siquiera p
e en ser cortés, nunca
Y en realidad e