ados y basílicas de puro arte. Pero a la familia Karlovy tradicionalmente le gusta ir a la pequeñ

te san Adalberto, el padre Tone sigue la tradicional donación

o de la iglesia más aireado. Incluso si quisieran parecer una familia que se preocupa

sticos, lo cual es un placer de ver. Lo hizo siempre con calma y orden rutinari

atrae a creyentes y mendigos, como s

iempre estaba ahí, dispuesta a ayudar a los demás, juntarse, organizarse, limpiar el altar y muchas otras actividades

es palabras de la boca de alguien que a lo que le prestas atención es

n el cuerpo de Cristo. Infierno... En ese momento pensé que me iría al infierno. Cuando luego colocó su mano sobre su cabeza para darle la bendición, sintió q

ocaba en la cabeza. Ciertamente se complacía en aquellas situaciones en las que solo él se daba cuenta, desde que Ruzena puso los ojos e

de las últimas veinticuatro horas. Y todas sus travesuras. Todo la renovaba, est

ue en esa misa todos estorbaron, con los utensilios que siempre usa.

oestima alta. Porque notó algunos intercambios de miradas, como si é

o era el calor de pensamientos que cierta

oveniente de tanta belleza en un cuerpo esbelto relativamente alto y delgado y en las pocas partes que se puede ver su cuerpo escondido en esa sotana negra, tenía su cuello ancho y barba negra que nacía desespera

l sacerdote para demostrar que eran la familia más pobre allí. Siempre con sus diez

isa, ya que no era antes porque todos pensaban que aún estaba convaleciente del día anterior

namente como mujer. Y casi estaba confesando su enamoramiento por el sacerdote. ¿Tuvo ta

s el cura se preparaba para esta acción de s

so a esperar a Ruzena en la puerta. Siempre con una mirada curiosa, pues Ruzena nunca

l confesionario. Y luego con calma se lavó las manos que antes había ayudado a los mendigos, pasó un agua que en aquella épo

creto deslizamiento de su lengua. Esta vez el Padre Tone imaginó algo pecaminoso, pues él fue quien se avergonzó esta vez. Ella lo estaba se

ada diferente la atormentaba, solo que se sentía rechazada en la familia, que estaba enojada en u

Dios qué has estado pensando que n

casi un gemido que hizo que el sacerdote se sentara en su asient

o diablo me estuviera asolando, pero no siento nada malo... al contrario, siento una buena sensación. Huelo olores qu

os peores males para las mujeres. En ese momento pensó que debería sugerir casarse con Ruzena poco antes de que sucediera alguna tonter

prano, además de las penitencias que ni siquiera parecían asustar a la niña. Y le hizo a Ruzena una pregunta que no

has notado si esto siempre sucede

i p

. Después de todo, todo estaba

sacerdote? o la respuesta correcta, ¿fue el sace

ién m

an hacerle tener reacciones que ni siquiera sabía cuá

al infierno. Él está prohibido para mí, ya que él ya está comprometido con su

o no en mis sueños... mis manos están tratando de calmar mi pulso, pero cuanto más tomo mi mano, más reacciona mi cuerpo. He est

erpo y en su corazón. Sintió que se revolvía con fuego y se quemaba. Sería otro el

ión en ese momento

ia dada, v

erado a las sal

salir de la iglesia serena como si nada hubiera pasado. Después de tod