Las palabras de Greyson fueron como un afilado cuchillo que apuñaló el corazón de Candice, haciéndolo pedazos.
Sin importar lo fuerte que fuera ella, él era el único que podía hacerle daño.
En ese momento, era como si un abismo los separara y él fuera un completo desconocido, ¡nunca lo había visto comportarse así!
A pesar de que Greyson tenía un rostro hermoso, Candice nunca lo había visto sonreír, o al menos no a ella.
De pronto, se sintió sumamente triste.
Lo había amado durante una década entera. Siete años de amor no correspondido y tres de relación oficial, y en todo ese tiempo, él jamás había sostenido su mano.
Candice se había esforzado mucho para que él se enamorara de ella en los últimos tres años, pero a pesar de eso, fracasó miserablemente.
¡Greyson nunca quiso este matrimonio!
La familia Harman se había dedicado a la industria médica durante generaciones. Incluso habían sido dueños de una compañía farmacéutica y un hospital, pero cuando el padre de Greyson estuvo a cargo, terminó vendiéndolo y solo se quedaron con Harman Pharma, sin mencionar que la existencia de esta última estaba pendiendo de un hilo.
Por otro lado, la familia de Candice dirigía una exitosa empresa de tecnología biológica, aparte de que ella era la niña de los ojos de sus padres.
Sabiendo lo enamorada que estaba de Greyson, su madre prometió darles a los Harman una preciada fórmula medicinal a cambio de que él se casara con su hija.
Hutton Harman, el abuelo de Greyson, estaba saltando de alegría por la propuesta, obligando a su nieto a casarse con Candice por el bien de su familia. Aunque Greyson se había resistido, no tuvo más remedio que ceder, renunciando a la mujer que amaba y accediendo a casarse con Candice.
Después de todo, Harman Pharma volvería a tener su gloria anterior cuando lanzaran el nuevo fármaco, así que tenía que sacrificarse.
Por desgracia, los padres de la joven murieron en un accidente automovilístico y solo le dejaron un papel con la fórmula escrita en él.
Como ya no era miembro de una familia prominente, a los ojos de Greyson, ella valía lo mismo que la suciedad en el suelo.
Postrada miserablemente en el piso, Candice sintió cómo sus ojos, inicialmente agudos, ahora se habían vuelto tristes.
Ella no había descansado bien anoche y hoy la estaban torturando; la sangre goteaba de su frente y aterrizaba lentamente en el dorso de su mano.
Se sentía herida tanto física como mentalmente. Le dolía todo el cuerpo y se sentía débil, tenía mucho frío y estaba a punto de desmayarse. Sin embargo, mantuvo su dignidad y se negó a colapsar frente a Greyson y su madre.
Con la tensión creciendo en la habitación, ella le dirigió a Greyson una sonrisa triste y dijo: "Divorciémonos".
Habiendo perdido todo, Candice iba a hacer lo posible por conservar lo único que le quedaba: su honra.
En el juzgado
Greyson firmó la sentencia de divorcio sin dudarlo ni un segundo.
Candice se sentía destrozada, ¡no podía creer que él realmente lo hubiera firmado!
Sin embargo, ella sabía que él quería hacerlo, ya que jamás había tenido la intención de casarse con ella.
De pronto, Greyson posó sus gélidos ojos en la joven y dijo:
"Lo que hiciste es verdaderamente vergonzoso. Antes de que se lance el nuevo fármaco el próximo año, mantendremos el divorcio en secreto, ¿entendido? Como sea, ya le entregué la fórmula de tu madre al Departamento de Investigación. Y para que veas que soy un hombre bondadoso, obtendrás el 20% de las ganancias".
Obligándose a sonreír, Candice replicó:
"Okey, pero si puedo probar mi inocencia, debes devolverme el derecho de patente del nuevo fármaco".
En cuanto escuchó esto, el hombre frunció el ceño con molestia, y al verlo, ella lo cuestionó de inmediato:
"¿Qué? ¿Entonces no estás de acuerdo? Fuiste tú quien planeó lo que me sucedió anoche, ¿verdad? ¿Por qué no aceptas que nunca quisiste casarte conmigo? Tú y tu familia organizaron todo un espectáculo solo para obtener la fórmula de mi madre, ¿o me equivoco?".
La joven había confiado ciegamente en él, tanto que cuando tomó su mano en la boda el día anterior, le entregó la fórmula sin pensarlo.
Sintiéndose ofendido, Greyson apretó los labios en una mueca y prometió:
"Está bien, pero si vuelves a hacer algo vergonzoso para la familia Harman, yo me quedaré con la patente y no recibirás ni un solo centavo".
"De acuerdo".
Y así, Candice colocó su firma en el acta de divorcio a pesar de lo que sentía por el hombre.
Apenas ayer se habían casado y ahora ya estaban divorciados.
¡Era tan ridículo!