Después de salir de la comisaría, Candice regresó a la casa de los Harman para empacar sus pertenencias, y cuando entró en la casa, descubrió que Rachel ya había tirado todas sus cosas en el pasillo; era un desastre.
Al agacharse, soltó un resoplido burlón y recogió sus cosas una por una.
A pesar de que ella expuso a Madilyn esa noche, no pensó que eso ayudaría a mejorar su situación. Como escapó, no había forma de probar lo que esos tipos le habían hecho.
Peor aún, Madilyn era tan astuta que de seguro tendría una excusa para explicar lo que había hecho.