Candice esperó mientras la ventana bajaba lentamente.
Sin embargo, pronto se arrepintió de su precipitada decisión, y decidió que no estaba lista para ver al hombre que se acostó con ella aquella noche, así que presionó bruscamente el vidrio porque sabía que había un sensor en autos tan lujosos que detendría la apertura cuando alguien lo tocara.
En efecto, la ventana dejó de moverse, y la brecha no era lo suficientemente ancha como para poder ver al hombre. No obstante, Candice pudo captar con la vista algo de la ropa del hombre en la tenue luz del auto ya que él estaba sentado justo junto a la ventana.