Caroline aún no se había dado cuenta de lo que estaba pasando cuando alguien de la multitud gritó:
"Caroline, ¿qué le hiciste a Ximena?".
Damian se dispuso a acercarse a ambas mujeres, pero se detuvo no bien sus ojos se posaron en los pies de Caroline; estaban sangrando.
Sin darse cuenta, él ya se le estaba aproximando, y ante eso, los ojos de ella se abrieron de par en par. Ipso facto se puso de pie para evitarlo, pero el dolor en sus pies la hizo perder el equilibrio.
Afortunadamente, Damian la alcanzó a tiempo y la levantó.