A pesar de que Caroline mantuvo un rostro inexpresivo, un atisbo de odio apareció en su mirada.
No había tenido tiempo para resolver sus problemas con Ximena, pero ella tomó la iniciativa de molestarla.
Por eso no debería culparla si no tenía piedad esta vez.
"Encuentra a la persona que escribió la publicación", ordenó.
"Claro, señorita Harper".
Mientras tanto, Ximena se encontraba en un camerino de un programa.
La maquilladora la estaba arreglando.