Valerie pudo sentir el calor de la casa y el perfume de Emberly apenas entró.
"¿Tu jefe ya se cansó de ti?", cuestionó esta al tiempo que le llevaba un vaso de agua y se sentaba a su lado, cruzando sus esbeltas piernas en una postura sensual pero entrañable.
Dado que ya hacía tiempo que Valerie se había acostumbrado a su franqueza, bebió un sorbo de agua y dijo:
"Decidí dejarlo".
Haciendo una pausa mientras se secaba el cabello, Emberly preguntó:
"¿Ya te diste cuenta de lo débil que fuiste?".
"Ya gané suficiente dinero", replicó con un tono de sarcasmo Valerie.
No obstante, eso hizo que la otra frunciera el ceño, pues su intuición le decía que algo más había sucedido.
Sin ocultar ningún detalle, su amiga le explicó todo lo que había ocurrido durante los últimos dos días.