Valerie había estado ocupada toda la tarde haciendo innumerables llamadas telefónicas, aunque lamentablemente ninguna fue de ayuda.
De hecho, ella llegó a considerar usar sus conexiones anteriores, pero ahora que lo pensaba mejor, no quería pasar vergüenza.
Viéndole el lado positivo, creía que ya no necesitaba recordarse a sí misma constantemente que debía dejar de pensar en Edwin, pues todo en su cabeza ahora era trabajo.
Como claramente no tenía nada por hacer allí, quedarse horas extras era inútil, así que con un suspiro, empacó sus cosas y se fue. Ella se iba a estar quedando en casa de Emberly por unos días, así que sacó su celular y la llamó.
Tan pronto como esta le atendió, ella preguntó:
"Quiero comprar algo de comida para llevar a tu casa. ¿Qué quisieras comer?".