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Historia
Capítulo 2 Mentirosa
Palabras:976    |    Actualizado en: 01/01/2023

Fue como si al estado de ánimo de Marco le hubiesen pasado un interruptor cuando él notó la presencia de Loraine, y le lanzó una mirada gélida que podía congelar incluso el mismísimo infierno.

A pesar de que él todavía se veía guapo, el corazón de Loraine ya no latía más rápido por él.

"¿Quién es la persona de perfecta compatibilidad de la que acabas de hablar? ¿Yo? ¿Quieres que le done mi riñón a Keely?".

Él pareció ser cubierto con una nube oscura cuando escuchó las preguntas, se sorprendió un poco, pero cubrió a Keely antes de que Loraine se acercara.

Ante eso, el rostro pálido de Keely se puso rojo, y sorprendida, dijo: "Me resultó difícil de creer cuando Marco me dijo que había conseguido alguien con compatibilidad perfecta para el trasplante. ¡Así que tú eres la indicada! ¿De verdad estás dispuesta a donarme un riñón, señorita Torres?".

"¡No!", respondió Loraine. "Y deberías llamarme 'señora Bryant'".

Keely quedó paralizada al escuchar eso. Y al segundo siguiente, comenzó a toser y jadear como si estuviera a punto de desmayarse en cualquier momento.

Con furia brotándole de los ojos, Marco espetó: "Basta, Loraine. ¿No ves que está en un estado crítico? ¿Acaso quieres matarla?".

Eso hizo que el corazón de la joven se rompiera por milésima vez desde que se casó con él. Una vez más, él demostró que Keely era todo lo que le importaba, parecía que pudiera mover montañas por ella.

Loraine lo miró con los ojos aguados. "¿Qué hay de mí? ¿Yo no te importo?", cuestionó.

Él se sorprendió por sus palabras y su expresión, y justo cuando estaba a punto de decir algo, Keely se quejó: "Ay, me duele...".

Y se desmayó en la cama.

Los ojos de Marco casi se le salieron de las órbitas y enseguida corrió hacia ella.

Con un suspiro de impotencia, Loraine se dio la vuelta para irse. Al darse cuenta, el hombre dudó por un momento, y de dientes apretados, les ordenó a sus guardaespaldas: "No dejen que se vaya. ¡Pídanle al médico que se prepare para la operación del trasplante ahora mismo!".

Entonces se dio la vuelta y miró con preocupación a la chica inconsciente. Sosteniéndole el rostro, murmuró: "Por favor, espera, Keely. Pronto vas a estar bien".

Loraine estaba paralizada, y las mejillas le ardían de incredulidad y dolor.

¿Había escuchado mal? ¿Marco en serio quería quitarle su riñón sin su consentimiento? ¡Qué malvado podía ser ese hombre!

Durante tres largos años, ella había puesto todo en ese matrimonio porque quería que funcionara, resultaba que todos sus esfuerzos y perseverancia habían llegado a la nada ahora. Por su parte, el corazón de su esposo no se ablandó, más bien parecía que la odiaba más que nunca.

Los guardaespaldas estaban por agarrarla, pero Loraine luchó contra ellos y se acercó a la cama.

"¿Sabes qué? No me voy".

La habitación se quedó en silencio por un segundo, y en un abrir y cerrar de ojos, ella abofeteó a Keely.

Tras el fuerte sonido, los presentes se quedaron congelados por unos segundos.

"¿Por qué hiciste eso?", rugió Marco al tiempo que la agarraba de la muñeca.

Keely, quien había estado inconsciente, abrió los ojos y se sostuvo la mejilla ahora enrojecida mientras le lanzaba una mirada furiosa a Loraine. "¿Cómo te atreves a abofetearme?".

El edredón blanco sobre ella se deslizó hasta el suelo, llevándose consigo la aguja intravenosa.

Se suponía que la sangre debía brotar de su mano, ya que la aguja había sido sacada con fuerza, pero no sucedió nada, resultó que la aguja nunca estuvo insertada en su mano.

Ver eso hizo que todos se quedaran sin aliento y entrecerraron los ojos con sospecha.

Entonces Marco soltó lentamente la mano de su esposa, y girándose hacia Keely, le preguntó con creciente molestia: "¿Qué está pasando?".

La chica se puso mortalmente pálida cuando vio la aguja intravenosa en el suelo, y mirando a Marco, tartamudeó: "Yo... No... no sé. Tal vez el médico no la insertó bien".

Ante eso, Loraine echó la cabeza hacia atrás y se rio. "Bueno, yo sí sé lo que está pasando. No estás enferma, Keely. ¡Qué despreciable de tu parte querer que me sacaran el riñón!".

"¡Cállate, mentirosa!", gritó Keely, sudando. "Esto es pura calumnia. Créeme a mí, Marco. Tú sabes que no he estado bien últimamente".

Él le lanzó una mirada fulminante que la hizo temblar como una hoja al viento, y luego se giró hacia Loraine.

"No hagas una escena aquí. Cuando yo entienda qué pasó, te doy mi opinión. Si resultas afectada por esto, puedo compensarte".

Loraine miró con calma al hombre que alguna vez amó, él nunca había estado de su parte. Incluso cuando ella no estaba equivocada, él prefería a los demás antes que a ella. Lo cierto era que estaba harta de sentirse tan decepcionada. Además, ella no quería su dinero.

"No quiero ninguna compensación. ¡Que nos divorciemos!", soltó de puños apretados.

Él la miró sorprendido.

De hecho, esa era la primera vez que la miraba a los ojos desde que se casaron.

A Loraine le importaba un carajo cómo se había tomado él esa petición, así que simplemente se giró y salió furiosa de allí.

Tan pronto como estuvo fuera del hospital, su cuerpo tembló incontrolablemente y sus piernas se volvieron como de gelatina.

Ella acababa de usar todas sus fuerzas para enfrentarse a esas personas malvadas allí.

Apoyada en un auto cercano, sacó su celular y marcó un número.

Luego se quedó allí durante unos minutos antes de que un Lincoln negro se detuviera frente a ella. Un hombre guapo con traje salió de este, y ella perdió el equilibrio, no bien lo vio.

El hombre la sostuvo rápidamente y la cargó.

"Tío Rowan", sollozó ella con la cabeza apoyada en el pecho de él, y un segundo después, se desmayó.

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Contenido
Capítulo 1 Un matrimonio triste Capítulo 2 Mentirosa Capítulo 3 La heredera de la familia Capítulo 4 Decidida y segura Capítulo 5 Papeles de divorcio Capítulo 6 El mayor arrepentimiento Capítulo 7 Ni siquiera le hizo el amor Capítulo 8 Preguntas sin respuesta Capítulo 9 Ataque fulminante
Capítulo 10 La rompehogares
Capítulo 11 Entrevistadora problemática
Capítulo 12 Nuevo comienzo
Capítulo 13 Fuerte bofetada
Capítulo 14 La peor vergüenza
Capítulo 15 Una guerra de palabras
Capítulo 16 Descubrir la verdad
Capítulo 17 Acoso sexual
Capítulo 18 Una aparición repentina
Capítulo 19 La pelea de la expareja
Capítulo 20 Confrontación inesperada
Capítulo 21 El ayudante secreto
Capítulo 22 La colega mandona
Capítulo 23 La elegida
Capítulo 24 La nueva directora
Capítulo 25 La fiesta de empresa
Capítulo 26 Actuación convincente
Capítulo 27 La mayor humillación
Capítulo 28 Otra treta
Capítulo 29 Evidencia
Capítulo 30 Competencia
Capítulo 31 Motivación
Capítulo 32 No lo creo
Capítulo 33 Renuncia
Capítulo 34 El ganador del proyecto
Capítulo 35 Relajarse en el bar
Capítulo 36 El argumento
Capítulo 37 La apuesta
Capítulo 38 La carrera de autos
Capítulo 39 Ganar
Capítulo 40 La conjetura de Laura
Capítulo 41 La carta del abogado
Capítulo 42 La verdad
Capítulo 43 Declaración
Capítulo 44 Suceso inesperado
Capítulo 45 Firma del contrato
Capítulo 46 Causar problemas
Capítulo 47 Echarla
Capítulo 48 Una disculpa
Capítulo 49 Ponerle las cosas difíciles
Capítulo 50 Modifica el plan
Capítulo 51 Exponiendo la verdad en público
Capítulo 52 Operación fallida
Capítulo 53 ¿Por qué Marco hizo eso
Capítulo 54 Una llamada extraña
Capítulo 55 Un nuevo problema
Capítulo 56 Esto no ha terminado
Capítulo 57 La esperanza de los Powell
Capítulo 58 Justicia para mi hijo
Capítulo 59 Pedir dinero prestado
Capítulo 60 Un encuentro inesperado
Capítulo 61 El supuesto sugar daddy
Capítulo 62 Trucos sucios
Capítulo 63 Celos
Capítulo 64 Dale una lección
Capítulo 65 Embriagarse
Capítulo 66 Escándalos
Capítulo 67 El contraataque
Capítulo 68 El propagador de rumores
Capítulo 69 No te incumbe
Capítulo 70 El plan de Keely
Capítulo 71 ¿Qué hice
Capítulo 72 La persona equivocada
Capítulo 73 ¿Puedes concederme este baile
Capítulo 74 Déjame ayudarte
Capítulo 75 Reflexión
Capítulo 76 Esfuerzos desperdiciados
Capítulo 77 Regalos
Capítulo 78 Subasta de caridad
Capítulo 79 Una ridícula oferta
Capítulo 80 Mujer rencorosa
Capítulo 81 La subasta
Capítulo 82 Una pintura falsa
Capítulo 83 La imitación era más costosa
Capítulo 84 El donante de la pintura
Capítulo 85 Comportamiento infantil
Capítulo 86 El mundo es tan pequeño
Capítulo 87 ¿Se preocupa por Loraine
Capítulo 88 Me desharé de él por ti
Capítulo 89 Autolesión
Capítulo 90 La mentira de Keely
Capítulo 91 Su prometida
Capítulo 92 Estafadora
Capítulo 93 La ambición de Florence
Capítulo 94 La visita de Liza
Capítulo 95 Otros regalos
Capítulo 96 Regalos de Wesley
Capítulo 97 Chismes sobre Loraine
Capítulo 98 Lecciones de romance
Capítulo 99 Triángulo amoroso
Capítulo 100 Protesta
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