"Qué aburrido", le dijo Loraine a Slater en un tono burlón. Después de decir eso, tomó a su amiga de la mano. "Jennie, vámonos".
Como el chico pensó que Loraine tenía miedo, su actitud se volvió más arrogante.
"¿Qué temes? Cuando estuviste casada con Marco, prácticamente él te mantuvo. Ahora que ya se divorciaron, manipulas a otros hombres para conseguir lo que quieres, ¿no es así? ¡Debería darte vergüenza!".
Loraine se detuvo en seco cuando escuchó eso.
No quería continuar hablando con Slater, porque consideraba que era una pérdida de tiempo.
Sin embargo, lo último que le dijo la hizo enfurecer.
Como el hombre se había pasado de la raya, Loraine decidió darle una lección.
Entonces, se dio la vuelta y, en tono burlón dijo: "¿Cómo quieres competir conmigo?".