Haciendo una mueca de dolor, Sheila dijo con dificultad: "No...".
Con un resoplido, Winnie la presionó aún más fuerte, y al mirar sus reflejos similares en el espejo, se burló.
Sheila forcejeó y se estremeció, pero la otra chica le jaló el cabello con tanto odio que sus esfuerzos fueron inútiles.
"De ahora en adelante, debes usar esos horribles anteojos siempre y dondequiera que vayas. Y si veo que vuelves a seducir a Gerald, te cortaré esa bonita cara que tienes".
Tras patearle la parte posterior de la pierna, agregó: "Arrodíllate y júralo, u olvídate de Ivan".
De puños apretados, Sheila soportó la humillación y cedió a la orden de Winnie.
Cayendo de rodillas en el piso mojado del baño, dijo: "Te juro que no seduciré a Gerald".
Ante eso, Winnie sonrió con satisfacción y salió de allí con semblante triunfante.
Unos días después, las quemaduras de Sheila habían sanado más o menos. Entonces agarró su celular averiado y llamó a Saul Larson, quien trabajaba como agente.
"¿Dónde has estado? He estado intentando contactarme contigo".
"Lo siento, Saul. No me sentía bien...".
"Oye, ya te he dicho que no trabajes tanto. La condición de Ivan no se resolverá si te enfermas...".
El sincero consejo reconfortó el corazón de Sheila.
Después de todo, muy pocas personas en este mundo se preocupaban por ella.
Con una sonrisa, ella le preguntó: "Bueno, ¿por qué me buscabas? ¿Me conseguiste un trabajo?".
Después de una breve pausa, él respondió apresuradamente: "Menos mal que lo mencionaste; casi lo olvido. Bella Cooper, la estrella en ascenso, necesita una doble esta noche, y ustedes dos tienen figuras similares. Son mil por hora. ¿Quieres hacerlo?".
"¡Sí! Gracias, Saul".
"No es nada. Me siento mal cada vez que te veo trabajar como un burro de carga por Ivan. Bueno, ven aquí lo antes posible".
Después de despedirse, el hombre colgó y ella corrió al set.
Tan pronto como llegó, Saul la instó a que se pusiera su vestuario.
En el vestidor, el estilista le entregó dos piezas de tela que apenas podían cubrir sus partes íntimas, y fue solo entonces que ella se dio cuenta de que el trabajo requería que usara un bikini.
No obstante, la paga era demasiado buena como para negarse. Pensando en los mil que ganaría por hora, apretó los dientes y se puso el bikini.
No bien ella apareció en el set, llamó la atención de todos.
Su piel era delicada y como si estuviera cubierta de rocío, y con ese bikini de encaje verde claro, se veía aún más atractiva. Su cabello largo y ondulado le caía sobre los hombros, y el lunar en el rabillo del ojo era el toque final de su encanto. La verdad era que parecía un hada del bosque, totalmente diferente de la chica de aspecto simple de siempre.
Al ser observada por tantos ojos, ella se sintió un poco nerviosa, pero logró mantenerse profesional y filmar todas las escenas.
Una vez que hubo terminado, suspiró con alivio, y de hecho ya no podía esperar para cambiarse. Sin embargo, tan pronto como se dio la vuelta, vio a un hombre guapo caminando en su dirección.
¿Gerald? ¿Qué estaba haciendo él allí?
¡Demonios! Ella no estaba usando sus anteojos. Pensando en su promesa a Winnie, trató de mantenerse alejada del hombre. No obstante, no estaba acostumbrada a usar tacones tan altos como los que llevaba, y en su pánico, perdió el equilibrio y cayó hacia adelante con un grito.
"Levántate".
El dolor esperado nunca llegó, y al abrir un ojo, ella descubrió que Gerald la miraba con indiferencia.
Al ver que estaba en sus brazos, ella estaba a punto de enderezarse, pero él de repente aflojó su agarre, y ella terminó aterrizando en el suelo con un ruido sordo.
Pese a su mueca de dolor, ella murmuró una disculpa para él, y quería salir de allí lo antes posible.
Sin embargo, antes de que pudiera salir corriendo, Gerald la detuvo. "Espera".