Como querían verificar el brazalete, Jeffry enseguida intervino: "Nicola, mejor olvídalo... Si involucramos a la policía en esto, no solo la reputación de Natalie se verá comprometida, sino también la de la compañía. Es mejor que la despidas y ya, de todas formas ya encontramos el brazalete".
Aunque quiso parecer como que estaba intentando mediar en el asunto, Natalie enseguida se dio cuenta de que algo andaba mal.
Jefrry estaba nervioso y estaba tratando de redirigir la atención a otra parte.
¿Pero de qué tenía miedo?
"¿Qué estás diciendo? Tenemos que hacerlo. Quiero ver qué hace esta mujer para defenderse", replicó Nicola en tono burlón.
Como su novia no quería retractarse, Jeffry enseguida empezó a sudar frío.
Acto seguido, la asistente de Fred, Anne, se acercó para examinar el brazalete con detenimiento. Emocionada, Alisha preguntó: "¿Y bien? ¿Qué dices?".
"El brazalete tiene grabadas mis iniciales y las de Jeffry", respondió Nicola con el pecho hinchado de orgullo.
"No veo ninguna letra grabada, pero esta pieza es...", agregó Anne, pero fue interrumpida a mitad de oración.
"¡Señorita Dixon, encontré su brazalete!".
Justo entonces, Lena, una secretaria, apareció con un brazalete idéntico al otro. "Lo encontré en el baño, debajo del lavabo. Es este, ¿no?".
Con los ojos entrecerrados, Nicola tomó la pulsera y la examinó con detenimiento. De hecho, tenía las iniciales J y N grabadas en él. "Esta es mi pulsera".
¡Eso quería decir que Natalie no había robado nada!
"¿Me puede devolver mi pulsera, por favor?", instó la chica con cortesía.
A pesar de que su inocencia había sido demostrada, Alisha se burló de ella: "Natalie, tu novio te compró una falsificación, ¿no te da vergüenza?".
Rápidamente, Nicola se hizo eco del comentario de su amiga. "Si no hubieras sido tan pretenciosa trayendo esa imitación hoy, nada de esto habría pasado. Es obvio que tu novio es igual de vanidoso que tú, ¡dan vergüenza!".