En el salón contiguo, Flora le sonrió a Trevor y le dijo: "Querido, Alisha ha estado de mal humor últimamente por culpa de Natalie, ¿por qué no le das otra lección a esa perra para ver si aprende esta vez?".
Con el ceño fruncido, Trevor replicó con aspereza: "Ya te he advertido que dejes a Natalie en paz. La última vez que me metí con ella, perdí 10 mil millones y todavía no sé quién la está protegiendo".
Procurando cambiar el tema, Flora preguntó: "¿Cómo está Arnold?".
Trevor, quien ya estaba de mal humor, se puso tenso al pensar en su hijo lisiado.
"El médico dijo que su pierna izquierda no tiene reparo y que no va a poder ponerse de pie de nuevo", declaró el hombre, tratando infructuosamente de contener su ira. "Necesito saber quién ha estado apoyando a Natalie, ¡debo encontrar al bastardo que lastimó a mi hijo!", agregó, golpeando la mesa con fuerza.
Flora se estremeció al escucharlo y enseguida se arrepintió de haber mencionado a Arnold.