Entonces Natalie comenzó a forcejear y a patalear, pero pronto se desmayó, porque había cloroformo en la toalla que cubría su boca.
La furgoneta salió de la ciudad a toda velocidad, desapareciendo en la inmensidad de la noche.
Mientras tanto, Jarvis y Lamont se encontraban jugando una partida de ajedrez en el estudio. Cuando este último vio que estaba a punto de volver a perder, trató de distraer a su amigo.
"¿Cómo va todo entre tú y Natalie?".
Después de tomar una pieza de ajedrez y colocarla con calma en el tablero, Jarvis respondió a la ligera: "Bien".
"Es una mujer muy fuerte. Tienes tres exesposas fallecidas, y ella fue la única que se atrevió a escaparse de la boda. Si Natalie llegara a descubrir quién eres en realidad, me temo que las cosas se volverán caóticas". Lamont sabía exactamente por qué su amigo no le contó la verdad a Natalie. Jarvis estaba preocupado de que su familia se enterara de todo, y tratara de hacerle daño a Natalie.
Como jefe de la familia Braxton, el hombre no podía darse el lujo de tener ni una debilidad.
"Sé perfectamente lo que estoy haciendo", contestó Jarvis a la vez que miraba el tablero con los ojos entrecerrados y hacía su siguiente movimiento. "Jaque mate".
Lamont miró el tablero de ajedrez con incredulidad, solo para descubrir que ciertamente había vuelto a perder.