"¡Jarvis!". Natalie por fin se armó de valor y le habló al hombre. "Sé que esto no es fácil de aceptar. Si quieres que rompamos...".
"¡Por fin! Vayamos a casa". Esbozando una sonrisa, Jarvis se volvió hacia Natalie, luego miró a su alrededor a la vez que agregaba: "Ayúdame a comprobar si olvido algo".
Sintiéndose confundida, la chica inclinó la cabeza hacia el hombre, y dijo: "¿Jarvis?".
¿No quería romper con ella?
"Todo está bien. ¡El médico ya te dio de alta!". Dicho lo anterior, el hombre se acercó a la chica y, esbozando una sonrisa agregó: "Ya realicé los trámites de tu alta, así que ya podemos irnos a casa".
¿Casa?
Natalie no tenía un hogar, entonces, ¿a qué casa se había referido Jarvis?
¿A la de la familia Rivera o al apartamento que la chica rentaba?
"Todo está listo. Vámonos...". El hombre hizo una pausa cuando notó que Natalie estaba absorta en sus pensamientos. Entonces sostuvo su mano con suavidad, a la vez que repetía: "Vayamos a casa".
"¿Qué más te dijo el médico?", preguntó la chica mirando al hombre.
"Emm. ¿Qué más se suponía que debía decirme?", contestó Jarvis con una sonrisa y arqueando una ceja.
¿El hombre no sabía que Natalie había tenido un bebé?
Pero, ¿el médico no le dijo nada al respecto?
Tal vez fue porque debía proteger la privacidad de sus pacientes.