¡Dios mío! ¿Qué acababan de presenciar?
Se decía que Nathaniel llevaba años casado, pero nadie había visto nunca a su misteriosa esposa. ¡Resultó que ella era la acompañante de Cyrus esta noche!
Y lo que acaba de decir Lucinda, y la mirada que lanzó a Eleanor antes de marcharse...
La historia no terminaba ahí.
Al armar el rompecabezas, la multitud miró a Eleanor con desdén y disgusto.
Esta se puso nerviosa. Obviamente, no esperaba tal giro de los acontecimientos.
Ahora todos la miraban como si fuera una despreciable rompehogares.
Afortunadamente, Flynn tomó la iniciativa para salvar la situación.