"Te merecías los golpes por ser una perra", sonrió Lucinda, frotándose la palma de la mano. "Parece que los Roberts no te enseñaron modales. Una dama no hablaría así".
"¿Y qué si he estado casada antes? ¿Acaso hay una regla que diga que las personas divorciadas no podían venir a este banquete? Tu hermano está en el mismo barco que yo, así que no digas tonterías. ¡Solo me estás calumniando e insultando! Hasta podría demandarte por todo lo que acabas de decir".
"¡Argh!".
Vivien se sentía humillada tras haber sido públicamente acusada de no tener modales.
Para colmo, Lucinda, la persona a la que solía intimidar, se había atrevido a ponerle una mano encima.
El incidente había sido un duro golpe para su ego.
"¡Perra, estás muerta!", exclamó Vivien con la cara arrugada de furia, al tiempo que intentó agarrar el cabello de Lucinda.
Sin embargo, Cyrus rápidamente intervino para proteger a esta última.
Por su parte, Nathaniel también se apresuró a detener a su hermana, mirándola con el ceño fruncido. "¡Para ya con este espectáculo! Discúlpate con ella".
"¡Nathaniel! ¡Yo soy tu hermana! ¿No viste que esta puta me golpeó? ¿Por qué la defiendes en lugar de ayudarme a castigarla? ¿De verdad me estás pidiendo que le pida disculpas?".
"Tengo ojos y sé muy bien lo que pasó aquí. ¡Tienes que disculparte ahora!", le advirtió él con rabia.
Aunque no se atrevía a discutir con su hermano, Vivien no entendía qué había dicho de malo. ¡Ella solo estaba revelando la verdadera personalidad de Lucinda!
¿Por qué la culpaban a ella?
¡No era justo! Cuanto más pensaba Vivien en ello, más se frustraba. Aún quería discutir, pero Eleanor la sujetó por el hombro para susurrarle al oído: "Nate está muy enojado en este momento, pero está haciendo esto por tu bien. No querrás que Lucinda te demande, ¿cierto? Hazle caso a tu hermano y nos ocuparemos de ella después".
Dado que esas palabras tenían sentido, Vivien finalmente se calmó, y dijo entre dientes: "Lo siento".
Con eso, salió corriendo a toda prisa. A su vez, Eleanor le dedicó a Nathaniel una mirada tranquilizadora, y la siguió.
El drama había terminado, y aunque los invitados estaban interesados en saber más, tenían claro que no era prudente provocar desacuerdos entre Cyrus y Nathaniel.
En ese sentido, la fiesta volvió a su ambiente animado, sin que nadie se atreviera a hablar sobre lo que acababa de ocurrir.
En cuanto a Cyrus, puso cara de molestia mientras miraba a Vivien irse, y preguntó: "¿Vas a dejarla ir así? ¿Debería pedirles a mis hombres que le den su merecido para apaciguar tu ira?".
Riéndose, Lucinda respondió: "¿Qué ira? No estoy enojada. Solo dijo unas pocas palabras desagradables, pero la abofeteé con fuerza. Tranquilo, tuve mi venganza".
Cyrus estuvo de acuerdo en que ella tenía un buen punto, pero no podía evitar preguntarse cuándo se había vuelto tan feroz.
Al mismo tiempo, Nathaniel lucía distraído. No podía apartar los ojos de Lucinda, y sintió una punzada de celos al verla actuar como una niña mimada con Cyrus.
No podía entender por qué se sentía tan traicionado por esa chica. Era la primera vez que una mujer lo hacía quedar como un tonto.
Pasados unos diez minutos, Eleanor regresó al salón junto a Vivien.
Era evidente que la última se había tomado el tiempo de retocar su maquillaje para cubrir la marca roja en su mejilla izquierda, se quedó callada y permaneció al lado de Eleanor, ambas detrás de Nathaniel.
Sin embargo, de vez en cuando le lanzaba a Lucinda una mirada siniestra.
Allí, a medida que la fiesta avanzaba, las parejas inundaron la pista de baile, perdidas en su propio mundo musical.
En ese punto Eleanor estaba casi saltando de emoción, esperando con ansias que Nathaniel la tomara de la mano y la sacara a bailar como un caballero.
Luego, como esperaba ella, Nathaniel se levantó de su asiento, provocando que la anticipación en los ojos de Eleanor se hiciera más fuerte. Era casi como si ya pudiera verse a sí misma convirtiéndose en el centro de atención.
Sin embargo, todo cambió en un segundo cuando el joven, con una copa de vino en la mano, pasó junto a ella ignorándola por completo.